No tengo plato para ilustrar ésta receta, pero os aseguro que está buenísima.
Se limpia bien la liebre, se lava y se seca con papel de cocina.
Se trocea. Mientras preparamos un picadito de ajo en una cacerola de fondo fuerte.
Hacemos un refrito con el ajo y un poco de perejil y doramos la liebre, le añadimos un vaso de vino blanco, y dejamos que cueza lentamente hasta que esté blandita. Yo le pondría una ramita de tomillo
Requerirá mas vino de vez en cuando.
Se puede tomar así, o con arroz, que a la gente jóven le gustará mas.
Si la liebre está ya cocida, se le añade agua y cuando esté hirviendo el arroz.
Ummmmmmmmm ¡Buen provecho amiga!
¿Quién es el Papa Verdadero?
Hace 2 días
1 comentario:
Que ricoooo !!
Una liebrecilla bién gusá y a todos les gustará .
Muchas gracias
mtl.
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